Las familias no son piezas de museo, sino que por medio de ellas se concreta la capacidad de darse, el compromiso recíproco y la apertura generosa a los demás, así como el servicio a la sociedad.
La familia es la célula fundamental de la sociedad y la Iglesia quiere mostrar cómo a partir de la familia podemos concretar la capacidad de entregarse a los demás por medio de la belleza y de la alegría del amor recíproco.
Por eso la familia debe tener un mayor peso en la sociedad y su voz ha de ser escuchada. No hay mejor aliado para el progreso integral de la sociedad que favorecer la presencia de la familia en el contexto social.
Ofrecemos cursos intensivos de preparación al sacramento del matrimonio, donde desde la experiencia, aportamos la vivencia cristiana del matrimonio. También ofrecemos el programa de formación continua “Si quiero y ahora que”.
